Los médicos alertan: el consumo excesivo de sal eleva el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares, como la hipertensión, alteraciones renales y otros fenómenos perjudiciales para la salud. Estudios recientes también sugieren que que una dieta alta en sal podría asociarse con niveles más elevados de la hormona del estrés. La Organización Mundial de la Salud ha emprendido una batalla para reducir su consumo y recomienda un límite: no más de cinco gramos por adulto al día. La mayoría de la población consume el doble.
La sal (cloruro de sodio) es esencial para la vida e indispensable en la dieta. El ser humano necesita sodio para realizar funciones vitales como la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células.
De por sí, la sal no es nociva. El problema surge cuando se consume más de la cuenta: incorporamos mucha más sal que la que ponemos con el salero. Ya está presente en los alimentos y se usa como conservante o para realzar el sabor. Está escondida en los alimentos como el jamón, los snacks, las galletitas ¡incluso las dulces! En exceso, la sal perjudica la salud desde varios ámbitos: el más estudiado es su asociación con la hipertensión arterial y problemas cardiovasculares derivados de esta dolencia, como el infarto de miocardio, los accidentes cerebrovasculares o las demencias vasculares. Pero también provoca alteraciones renales.
Para mantener el consumo de sal a unos niveles saludables y no excederse, la OMS recomienda no agregar este condimento durante la preparación de los alimentos, retirar el salero de la mesa, limitar el consumo de tentempiés salados y escoger productos bajos en sodio. El organismo sanitario también desmonta algunos mitos, como que los alimentos sin sal no tienen sabor: el ser humano puede adaptarse a comer con menos sal porque las papilas gustativas se van habituando a la disminución de esta sustancia.
Reemplazos permitidos y sabrosos
● El garam masala es una mezcla de especias del norte de la India que realza preparaciones con arroz, verduras e incluso carnes blancas con una irresistible combinación de semillas de cilantro, comino, canela, clavo de olor, nuez moscada, cardamomo y pimienta negra. Modelos y usalos a gusto.
● ¿El mejor aderezo para ensaladas? Vinagreta con una cucharada de mostaza en polvo, 3 cucharadas de aceite de oliva, jugo exprimido de un limón, pimienta y una pizca de tomillo. Todo bien mezclado ¡y listo!
● Cambiá la picada de fiambres por la tabla de untables: prepará una pasta de queso blanco sin sal con pimienta, semillas de sésamo y media palta. Otra opción es crema de zanahorias, yogur sin sabor y hierbas. El hummus de garbanzos también es una gran opción.