El agua es imprescindible para nuestra salud y bienestar, ya que ayuda al correcto funcionamiento del organismo, porque cada célula necesita del agua para actuar de forma adecuada. Es el combustible y la energía que impulsa nuestra vida y la de cada ser en este planeta.
El 70% de nuestro cuerpo está compuesto por agua que, además de eliminar toxinas y limpiar el organismo, transporta de forma eficaz las vitaminas y sales minerales necesarias para las células. ¿Cómo saber cuánta agua debemos beber? Esto depende de factores como la edad, el estado de salud, la temperatura ambiental, y la actividad física. Pero, en general, un adulto promedio debe beber mínimo unos dos o tres litros diarios o unos cinco vasos grandes de agua. Si la persona está expuesta al sol, el día es muy caluroso o practica algún deporte, la ingesta debe ser mayor aún.
8 beneficios del agua
1. Mantiene la temperatura corporal. El cuerpo pierde agua a través del sudor cuando hacemos ejercicio o cuando estamos en lugares de clima cálido, por lo que beber agua ayuda a recuperar el líquido perdido.
2. Alivia la fatiga y aumenta la energía. La deshidratación quita energía y provoca cansancio.
3. Mantiene la piel sana. Beber agua elimina el exceso de suciedad de la piel y actúa como un hidratante natural para obtener brillo y evitar el envejecimiento prematuro.
4. Ayuda a la digestión. Al beber la cantidad suficiente de agua, los alimentos que consumimos se descomponen apropiadamente, lo que ayuda a que el sistema digestivo funcione de manera óptima, evitando problemas como el estreñimiento.
5. Reduce el riesgo de cáncer y mejora el sistema inmunológico. Ayuda a prevenir el cáncer de colon y vejiga. El agua también fortalece el sistema inmunológico, ya que genera defensas que apoyan en el combate de enfermedades.
6. Mejora el funcionamiento del cerebro. Las células del cerebro necesitan recibir suficiente sangre oxigenada. Si estamos hidratados, el cerebro funciona en correcto estado de alerta, nos concentramos y mejoramos las habilidades para resolver problemas.
7. Ayuda a los riñones. El agua elimina toxinas de nuestro organismo y colabora así en disminuir el riesgo de padecer infecciones renales. Además, permite que los riñones realicen de forma óptima su función depuradora.
8. Lubrica las articulaciones. El agua lubrica y amortigua esas uniones para tener movilidad, hacer ejercicio y evitar molestias.
¿Te cuesta tomar agua?
Si no podés cumplir con los dos litros diarios, algunas bebidas pueden ayudarte a cumplir la meta.
- A una jarra de agua fría súmale rodajas de limón, naranja y pomelo. Si también tenés una ramita de menta, ideal.
- Otra opción refrescante es incorporar finas láminas de pepino y jugo de limón a un litro de soda con hielo.
- Usá 4 saquitos de infusión de manzanilla para preparar un litro de té. Sumá dos cucharaditas de miel, revolvé, enfrialo en la heladera y acompañá todas tus comidas.
- Aunque no lo creas, algunas frutas y verduras, como la sandía, manzana, uva, kiwi, espinaca o lechuga, entre otras, pueden aportar hasta un litro de agua, porque están hechas de un gran porcentaje de ella.