Tres de cada diez personas mayores de 13 años leen la tabla de composición nutricional que está en el dorso de todos los alimentos y bebidas que encontramos en el supermercado. De ellos, solo la mitad entiende esa información. Es evidente que el desglose técnico de componentes y sus cantidades no resulta del todo claro al momento de decidir la compra. Por eso, se volvieron necesarias otras herramientas, más contundentes.
Los sellos negros que alertan desde las góndolas aclaran sobre la composición final del contenido de azúcares añadidos, grasa, sodio o calorías, siempre que excedan los valores definidos por la ley de cada país. También se aplican cuando el producto contiene cafeína o edulcorantes.
Es obligatorio para las marcas incorporarlos, hacerlos visibles y colaborar así con la toma de decisiones asertivas y resguardar los derechos de los consumidores.
Por qué es importante el etiquetado
1. Alienta a la población a adoptar una alimentación saludable a través de una herramienta gráfica que permite que los consumidores cuenten con información más sencilla, clara, precisa, no engañosa y de visibilidad espontánea o fácilmente visible, con el fin de conocer lo que están eligiendo comprar y consumir.
2. La regulación permite, también, controlar la publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes, tanto en medios de comunicación masiva como en los envases, así como la promoción y el patrocinio de los productos incluidos.
3. Se limita la oferta de los productos que contengan al menos un sello de advertencia en su envase en instituciones educativas y en las compras públicas de organismos nacionales de gobierno.
Mitos y verdades: tomá nota
● El pan de panadería se come en el día porque al siguiente ya está duro o gomoso. Ahora, un pan que se conserva blando un mes entero debería sembrar la duda sobre qué tan saludable es. Es el caso del pan lactal. En efecto, ser tan esponjoso en el tiempo, supone que su fórmula incorpore conservantes que dejan muy poco de su esencia natural.
✓ Elegí siempre pan fresco, cortalo en rodajas y conservalo en el freezer para disfrutarlo día a día.
● Las barritas de cereales también tienen buena fama. Sin embargo, aunque sus materia prima surge de la naturaleza, son altas en azúcares y el proceso de industrialización deja poco en ella de su producto inicial.
✓ Reemplazalas por unas tortitas caseras de avena integral, clara de huevo y banana, que se preparan vuelta y vuelta en la sartén, se guardan en el tupper y van con vos todo el día para resolver las colaciones.